Seguridad:Policias y Colegios

18 de diciembre de 2006, 17h15

Educación e Interior acuerdan que los policías inculquen en los colegios "los valores de la seguridad"

MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Los ministros de Educación e Interior, Mercedes Cabrera y Alfredo Pérez Rubalcaba, respectivamente, firmaron esta mañana un acuerdo marco de colaboración que incluye la inculcación a los alumnos de "los valores de la seguridad". Para ello, los agentes trasladarán a los alumnos en qué consiste su trabajo o la importancia de la seguridad y su directa vinculación con otros valores como la solidaridad y la libertad.
En las 52 comisarías del Cuerpo Nacional de Policía y las 54 comandancias de la Guardia Civil se creará una unidad que recibirá formación específica para este cometido. "Creemos que de la educación cívica de los estudiantes forma parte conocer qué son las Fuerzas de Seguridad, quienes son, dónde están, qué funciones tienen y que eso forma parte de uno los derechos de un ciudadanos, el de seguridad", explicó Cabrera. "Si eso se lo explica un señor con un uniforme, mejor", añadió.
Al tiempo, se incluirá en los nuevos currículos de
Primaria y Secundaria "aspectos que tienen que ver con la seguridad". El fin último es trasladar que la seguridad garantiza la convivencia y la libertad, contenidos que incluirán en la asignatura Educación para la Ciudadanía.
El resto de novedades que conlleva el acuerdo incluye la incorporación de Interior al futuro observatorio de conflictos escolares y un plan específico para atajar de forma preventiva los problemas de seguridad habituales en los colegios, como las bandas violentas, el acoso escolar, el acceso a las drogas o el racismo y la xenofobia. Estas medidas se pondrán en marcha entre enero y febrero de 2007 y aún no se ha evaluado su coste.
Rubalcaba insistió en la experiencia que están adquiriendo las Fuerzas de Seguridad en el trato a los escolares a través del plan contra el "menudeo" de droga a la puerta de los centros educativos y que ya ha puesto en contacto a policías con padres y profesores. Con todo, el ministro del Interior dijo que la situación de los centros educativos españoles en materia de seguridad es considerablemente mejor que la de los países de su entorno.
DISTINTAS AUTORIDADES
En todo caso, tanto Rubalcaba como Cabrera, insistieron en que en ningún momento los policías van a suplantar la autoridad de maestros o directores de colegios. "No deberíamos mezclar la autoridad educativa, que en todo momento deben ejercer los profesores, y que compete a los directores, con la autoridad que exigen otro tipo de cuestiones que a veces se manifiestan en los centros escolares, tengan o no su origen en ellos", explicó la ministra de Educación.
Ambos ministros afirmaron que al tratarse de un acuerdo marco, éste "se proyectará" luego sobre las comunidades autónomas. En el caso de las que tienen traspasadas ambas competencias, Educación y Seguridad, caso de Cataluña y Euskadi, Rubalcaba se mostró seguro de de que "dentro de muy poco" habrá convenios parecidos en esas dos comunidades autónomas, consecuencia del éxito que anticipó al convenio firmado hoy.

Tolerancia cero

La Fiscalía propone contra el acoso escolar las mismas medidas que para la violencia doméstica
09:23:51 - 12/11/2006Vocento VMT -La preocupación de la Fiscalía General del Estado por el acoso escolar no es nueva. Desde hace meses funciona una Instrucción con la que Cándido Conde-Pumpido ha querido agarrar el toro por los cuernos y luchar contra este fenómeno.
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Hoy, más que la cantidad de casos que se producen, preocupan sus graves consecuencias en el desarrollo de la personalidad del menor, ya sea víctima (en la que provoca angustia, ansiedad, terror a ir al colegio, fracaso escolar, depresiones, pérdida de autoestima y, en los casos más graves, ideas suicidas), agresor (que en su madurez puede asumir de forma permanente ese rol a través del «mobbing» en el trabajo o de la violencia doméstica y de género en casa) o mero testigo (otros escolares asisten mudos al llamado «bullying» y corren el riesgo de asumir de por vida una actitud de pasividad y tolerancia frente a la violencia).
Por eso, y aunque como asegura el fiscal de Sala de Menores, Luis Navajas, no nos encontramos ante un «estallido» del acoso escolar, la Fiscalía no permanece de brazos cruzados y trabaja en la erradicación de un fenómeno difícil de detectar, en la medida que la víctima guarda silencio paralizada por el temor a que la situación empeore. Igual que ocurrió con la violencia doméstica, advierte la Instrucción de la Fiscalía, nos enfrentamos a un fenómeno que «hasta hace poco se consideraba inevitable y en cierta manera ajeno a las posibilidades de intervención del sistema penal, como problema de carácter privado que debía ser solventado en el seno de las relaciones entre iguales». Comportamientos «antisociales» como el aislamiento deliberado de un menor, la exclusión o el empleo de motes vejatorios -el documento se refiere sólo al acoso entre menores y no entra en las agresiones a profesores- se han consentido y se han considerado «inevitables». La «tolerancia cero» que se ha aplicado al maltrato conyugal se traslada ahora al acoso escolar.
La «meta irrenunciable» que persigue la Fiscalía es la erradicación de las prácticas de acoso o «matonismo» entre los menores, no sólo en las escuelas, sino también en los centros de internamiento. Las medidas, inspiradas en la filosofía que rige la Ley Penal del Menor, deben dirigirse a la reeducación del acosador y, por lo tanto, no pueden ser puramente represivas.
Pero la Fiscalía no llega a todos los casos, pues la jurisdicción penal del menor sólo puede aplicarse a partir de los 14 años (y hasta los 18, mayoría de edad penal) y es entre los 12 y los 14 cuando más casos de «bullying» se producen. Por eso, la Instrucción apuesta por un «primer nivel de lucha» que, a través de la intervención de padres, profesores y comunidad escolar, se centre en la prevención de las actitudes de acoso. El margen de actuación de los centros escolares es, además, tan amplio como eficaces, según la Fiscalía, son las medidas que pueden adoptar: incremento de la vigilancia, reorganización de los horarios del profesorado para atender a las necesidades de los alumnos afectados, intervención de mediadores, cambio de grupo, etcétera.
La jurisdicción penal funcionará, pues, sólo cuando el menor acosador haya cumplido 14 años y su comportamiento tenga caracteres de falta o delito. No existe un tipo penal específico para el acoso escolar, que puede manifestarse con «diversas significaciones jurídico-penales». Tampoco podrá confundirse con esta práctica un incidente aislado, ya que el «bullying» se caracteriza por una «cierta continuidad o reiteración».
La respuesta que la jurisdicción de menores puede dar al acoso escolar pivota sobre tres ejes: protección de la víctima, medidas educativas y sancionadoras para el agresor y reparación de los daños y perjuicios causados, por lo que la Fiscalía da instrucciones claras para que se reclame, en su caso, la responsabilidad civil del centro escolar.
En los casos más graves -aquellos en los que se inflige un trato degradante que menoscaba la integridad moral de la persona-, los fiscales se inclinarán por medidas de internamiento, aunque éstas deberán aplicarse con arreglo a criterios restrictivos. Normalmente, bastará con la libertad vigilada, que se acompañará con la imposición de reglas de conducta e, incluso, con medidas de alejamiento.
Novedosa es la mención al «amigo-protector», iniciativa que ha dado muy buenos resultados en Escocia y que se inscribe dentro de las tareas que pueden asignarse al acosador en libertad vigilada. Consistirá en atribuirle la responsabilidad de ayudar durante un tiempo en sus trabajos escolares a compañeros extranjeros u otros alumnos especialmente vulnerables.
Otras medidas son las prestaciones en beneficio de la comunidad (en horarios que no interfieran la actividad escolar del menor); las tareas socio educativas o las permanencias de fin de semana, que supone una privación de libertad que el acosador puede cumplir en su domicilio.
La Fiscalía hace una mención expresa a los supuestos que acaban con el suicidio de la víctima. No bastará establecer una relación de causalidad entre el acoso y la muerte para acusar al agresor; será necesario, además, que el comportamiento del acosador haya inducido al suicidio a alguien que con anterioridad no estaba predispuesto.

Acoso escolar

La violencia suele ser innata en las especies incluida la de los bípedos charlatanes.La educación tiene la misión de civilizar las relaciones, amansar las conductas y la negociación como medio de conseguir lo que nos proponemos. Si siempre fueran las cosas así no tendría sentido este blog.Todas o casi todos hemos conocido algún caso de bulling cuando no lo hemos padecido en carnes propias.

Partiendo del hecho de que es un fenómeno fácilmente reconocido por los escolares y los que lo fuimos alguna vez he creado una encuesta par intentar conocer ciertos detalles de como se comporta o comportó el acosado y espero que pierdan la timidez quienes anónimamente colaboren en ella:

Su dirección:http://www.psiquired.com/acosoescolar.asp

Además en esta página anónimamente pueden contar sus experiencias que sin duda fueron muy desagradables y que resultaron difíciles de superar con tiempo y sufrimiento...